RECUERDOS


Cuando me paro a pensarlo, "a lo tonto", en solo unos pocos años he tenido la suerte de poder enseñar, en mayor o menor media, a más de 100 niños. Y aunque en muchos casos no fue sencillo, la realidad es que siempre fue todo un orgullo. 

Puede sonar a "típico comentario bonito" que decir, pero realmente me han cambiado la vida, en más de un sentido, y me han motivado a ver las cosas con una inocencia e ilusión, que como la mayoría de adultos, había perdido por el camino. Y en conclusión, me han motivado a esforzarme por poner todo de mi parte, e intentar mejorar y superarme.

Por eso me suele tocar la patatita mirar esa carpeta de papelería que he ido llenando con dibujos, cartas o mensajes de aprecio. Especialmente los de exalumnos de los que ya no he vuelto a saber prácticamente nada, Y aunque lamentablemente, por unas cosas u otras, no conservo todos, me llena de orgullo ver que la carpeta va teniendo su contenido. Y que incluso en los casos más complicados, lo que veo en esos mensajes, además de mucho arte y salero, es un gran aprecio. Exactamente lo mismo que por mi parte.