En 1971, el territorio vecino a la India, que hoy conocemos como Bangladés, sufría una terrible guerra que llevó a gran parte de su población a perderlo todo, y a miles de niños hambrientos a necesitar ayuda urgente.

Gracias a su amistad con el legendario virtuoso hindú del sitar, Ravi Shankar, muy concienciado con todo el sufrimiento por el que pasaba su país vecino, George Harrison, el famoso guitarrista de los Beatles, emocionado ante el drama humano que le describía su amigo, decidió hacer algo al respecto. Su brillante solución: organizar un enorme concierto benéfico (al estilo de lo que hoy conocemos como festivales) en el Madison Square Garden de Nueva York. Con otros artistas y amigos suyos de primer nivel, tocando juntos y por separado en el escenario. Con el fin de recaudar dinero para que UNICEF pudiera enviar comida y medicinas para los niños más necesitados.

Entre los muchos participantes estaban, aparte de los propios George Harrison y Ravi Shankar, Bob Dylan, considerado el mejor letrista de la historia y único músico galardonado con el premio nobel de literatura. Eric Clapton, considerado el mejor guitarrista del momento (solo superado por Jimi Hendrix). Y Ringo Star, compañero de Harrison como mítico baterista de los Beatles.

El Concierto fue todo un éxito y entre la venta de entradas, las donaciones telefónicas, y la posteior venta de las grabaciones de audio y video del evento, recaudó cerca de 45 millones de dólares. Y aunque no es tan recordado como sus sucesores, sirvió como inspiración para otros artistas solidarios, como Bob Geldof. Que gracias a este festival, aprendieron cómo usar la música como herramienta poderosa por la paz, la concienciación y la ayuda humanitaria. Como curiosidad, el concierto fue posteriormente publicado como disco y película. Y actualmente la venta de los CDs y DVDs siguen beneficiando a las víctimas gracias a un fondo de UNICEF creado por el propio George Harrison.