Masters of War - Bob Dylan
marzo 16, 2022Aunque no es tan famosa como otras letras de Bob Dylan, Masters of War es todo un himno del pacifismo y posiblemente una de las mejores letras, antibelicista o no, de la historia. Y no precisamente por cosas como la alegría que desprende, o su estribillo enfermizamente pegadizo (ya que ni lo tiene), sino simplemente por lo que dice y cómo lo dice.
A lo largo de sus 8 estrofas, Dylan se dirige directamente, en primera persona, (como si de una carta se tratase), a los "Señores de la Guerra", con una claridad cristalina y estremecedora, dejando bien claro lo que piensa de ellos. Y aun así lo hace logrando que sus palabras no queden asociadas ni a su persona ni a su tiempo (año 1963, en plena Guerra Fría), sino que podrían venir de cualquier ciudadan@ del mundo que rechace la guerra, y en cualquier momento del pasado, presente o futuro.
Bob Dylan, poeta y cantautor estadounidense, está considerado junto a The Beatles, como la figura musical más influyente del siglo XX, y desde sus inicios en los 60´s ha influido a artistas de todas las generaciones surgidas hasta la fecha. Sigue siendo considerado como el mejor letrista de la historia y sin duda es el más galardonado, contando incluso con un Premio Nóbel de Literatura (2016). Y aun hoy en día sigue siendo uno de los iconos más famosos del folk, el folk/rock (género musical que él mismo creó cuando se pasó de la guitarra acústica a la eléctrica), y la canción protesta.
Pero por desgracia, su voz nasal y tirando a "poco melodiosa", junto a su estilo country/folk tan particular, en muchos casos no hacían justicia a la calidad de sus letras. Hasta el punto que se suele decir de él que "No fue su voz la que lo convirtió en leyenda, sino sus palabras". Por eso, la forma más extendida de disfrutar las letras de Dylan es a través del sin fin de versiones de sus canciones que a lo largo de los años han ido sacando todo tipo de artistas, desde Jimi Hendrix, George Harrison o Elvis, hasta Adele o Norah Jones, entre muchos otros.
De las covers más famosas de Masters of War, entre las que también se encuentran la del grupo Mountain o la de Ed Sheeran, la más recordada, con diferencia, es la de Eddie Vedder, cantante solista y frontman del grupo Pearl Jam.
Y aunque en los últimos años, desde que lanzó su carrera en solitario, Vedder la ha incorporado a su repertorio habitual y ha llegado a grabarla con mejor calidad sonora, su versión más famosa y venerada sigue siendo la primera que hizo en público, allá por 1993, preparada especialmente para la ocasión cuando fue invitado a participar, junto a otros artistas de primer nivel, en el festival organizado en homenaje al 30 aniversario de carrera musical del autor, Bob Dylan, (The 30th Anniversary Concert Celebration).
En un Madison Square Garden lleno hasta arriba, y con el propio Dylan como testigo, su portentosa voz, modulando entre lo acogedor y lo rabioso, junto a un acompañamiento más íntimo, solo con una guitarra acústica y una mandolina, y mucho más dinámico, daban a la letra mucha más presencia y sentimiento que en la versión original de la canción.
LETRA
Come you masters of war You that build the big guns You that build the death planes You that build all the bombs You that hide behind walls You that hide behind desks I just want you to know I can see through your masks. You that never done nothin' But build to destroy You play with my world Like it's your little toy You put a gun in my hand And you hide from my eyes Then you turn and run farther When the fast bullets fly. Like Judas of old You lie and deceive A world war can be won You want me to believe But I see through your eyes And I see through your brain Like I see through the water That runs down my drain. You that fasten all the triggers For the others to fire Then you set back and watch When the death count gets higher You hide in your mansion While the young people's blood Flows out of their bodies And is buried in the mud. You've thrown the worst fear That can ever be hurled The fear to bring children Into this world For threatening my baby Unborn and unnamed You ain't worth the blood That runs in your veins. How much do I know To talk out of turn You might say that I'm young You might say I'm unlearned But there's one thing I know Though I'm younger than you That even Jesus would never Forgive what you do. Let me ask you one question Is your money that good Will it buy you forgiveness Do you think that it could I think you will find When your death takes its toll All the money you made Will never buy back your soul. And I hope you die And your death'll come soon I will follow your casket In the pale afternoon And I'll watch while you're lowered Down to your deathbed And I'll stand over your grave 'Til I'm sure that you're dead. | Venid, señores de la guerra. Vosotros que fabricáis las grandes armas. Vosotros que construís los aviones de la muerte. Vosotros que creáis todas las bombas. Vosotros que os escondéis tras muros. Vosotros que os escondéis tras escritorios. Solo quiero que sepáis que puedo ver a través de vuestras máscaras. Vosotros que nunca habéis hecho nada más que construir para destruir. Jugáis con mi mundo como si fuese vuestro pequeño juguete. Ponéis una pistola en mi mano y os escondéis de mi vista. Y os dais la vuelta y corréis bien lejos cuando las balas vuelan veloces. Como el Judas de la biblia mentís y engañáis "Una guerra mundial puede ser ganada" ... Esperáis que me lo crea. Pero yo veo a través de vuestros ojos. Y veo a través de vuestra mente. Como veo a través del agua que corre por mi desagüe. Vosotros que armáis todos los gatillos para que los demás abran fuego, Luego retrocedéis y observáis cuando aumenta el número de muertos. Os escondéis en vuestra mansión mientras la sangre de los jóvenes fluye de sus cuerpos y se entierra en el barro. Habéis extendido el peor miedo que podría ser creado. El miedo a traer niños a este mundo. Por amenazar a mi bebé, (aun) no nacido y sin nombre, no merecéis la sangre que corre por vuestras venas. ¿Cuánto sé yo para hablar fuera de turno? Podéis decir que soy joven. Podéis decir que soy ignorante. Pero hay una cosa que sé, aunque sea más joven que vosotros: Que ni Jesús perdonaría jamás lo que hacéis. Dejarme haceros una pregunta ¿Tan bueno es vuestro dinero? ¿Comprará vuestro perdón? ¿Creéis que podría (comprarlo)? Yo creo que descubriréis, cuando la muerte se cobre vuestro peaje, que todo el dinero que ganasteis nunca podrá comprar de vuelta vuestras almas. Y espero que muráis. Y vuestra muerte llegará pronto. Yo seguiré vuestro ataúd en el pálido atardecer. Y miraré mientras sois bajados a vuestro lecho de muerte. Y me quedaré sobre vuestra tumba hasta estar seguro de que estáis muertos. |